7/12/10

papel atroz


Ruego usted sepa comprender.

Esta atrocidad no es propia de mí.

Usted sabe bien que nunca me rendí.

Pero la situación y mi corazón apremian


Seguro en unos años nos volvemos a encontrar

y podremos sonreir sinceros,

sin cicatrices y, seguro, sin remordimientos.

Pero hasta entonces me retiro;

con una honesta reverencia que le hace merecido honor

y una mueca que recuerda a una sonrisa.


Quizás entonces ya sea poeta

y usted tenga ese añorado carruaje.

Ambos llevaremos pieles de experiencia,

la piel (al fin) bien puesta.


Hasta entonces, querida, en recuerdos y sonrisas

de años por venir,

en salidas y errores a compartir.

Hasta entonces.


::


esa noche estabas conmigo (img)

No hay comentarios:

Publicar un comentario