18/5/10

miercoles de papelito



Miercoles, 3 de la madrugada. Estaba acostado, inmerso en mi mismo, mirando mi vida, materializando mis ideas. Recordé palabras; mías y ajenas, pensé en los fracasos, los míos y ajenos. Me encerré en un interminable vaivén de ideas, colores, sensaciones y golpes.

Golpes?! No... Un martilleo. Aprieto el oido más fuerte contra la almohada, y lo oigo más claro. Ahí, un poco más al fondo que mis propios latidos acelerados; un martilleo clarito. Puede ser cualquier cosa, nada y todo a la vez.

No lo aguanto, me desespera, pero no se como hacer que pare. Recordé mi libro; si, ese libro para el cual escribí los primeros dos párrafos y cuyo final tengo clarito en mi cabeza; recordé aquella escena cómico-dramático que alguna vez me propuse usar en un guión de teatro. Sigue el martilleo. Sigue mi cabeza. Y por qué no juntar ambas en el mismo libro, meter esa escena en la historia que quiero contar? Igual es parte en su concepción. Se aleja el martilleo. Sube en mi esa necesidad, la exasperante necesidad de tener una hoja en blanco. El martilleo sigue, pero más lejos. Ésta es mi hoja en blanco y un bolígrafo incómodo, pero parte de las cábalas que creé para mi.

Miercoles, tres y veinte de la madrugada. Sentado, inmerso en una hoja sucia. Y el martilleo nunca se va a ir. Soy yo.


::


Qué muchas cosas quedaron escritas sin querer, como si cada palabra que escribimos llevara consigo una copia de papel carbón.


::


De repente me dí cuenta que desperté diciendo -No puedo- en alemán con los ojos inundados.

"Ich kann nicht"

2 comentarios:

  1. El martilleo,por lo que leo, puede ser un la sintoma de inspiracion. Escriba, componga musica, puede que lo este asaltando la creatividad y no se dio cuenta...
    un abrazo aunque no coincidamos mas en eltiempo y el espacio (!)

    ResponderEliminar